Rumanía monasterios pintados

El monasterio de Zamfira, Rumanía

La vida del hombre es un viaje continuo cuya finalidad es el reino de los cielos, es decir, el encuentro con Dios.

El peregrino puede ser cualquier persona, no hay discriminación, porque todos están llamados a "una búsqueda en este mundo de lo que no es en este mundo: el reino de Dios", pero depende de cada uno lo que busca y lo que desea ver, con los ojos de la mente, con los ojos del alma. Los peregrinos son aquellas personas que desean visitar los lugares sagrados bíblicos, las tumbas de los mártires, las reliquias de los santos, los íconos que hacen milagros o los lugares donde viven o han vivido los padres espirituales.

Que sea en peregrino, o en turista, nosotros te invitamos visitar con nosotros el Monasterio de Zamfira que hace parte del Patrimonio Cultural Nacional.

El nombre del Monasterio de Zamfira proviene de la donante de la finca donde comenzó la construcción de este hogar monástico, la condesa Zamfira. Quedándose viuda joven, en 1714, porque su marido, Manuil Apostol, un hombre de confianza del principe Constantin Brâncoveanu, que fue asesinado por los turcos, la condesa Zamfira comenzará la construcción de la iglesia dedicada a la Santísima Trinidad alrededor de 1716-1720. La iglesia será terminada por su nuera Smaranda, hija de Ion Aga Bălăceanu.

Años más tarde, el Metropolita Nifon, encontrando la iglesia en un avanzado estado de degradación, construyó en 1850 otra iglesia, más espaciosa, construyendo a su alrededor las celdas, en las que traerá a 36 monjas de la Ermita de Roşioara cerca de Filipeştii de Pădure.

La pintura interior fue realizada por Nicolae Grigorescu, cuando el pintor tenía solo 18 años. La iglesia fue consagrada el 8 de septiembre de 1857, dedicada a la Ascensión del Señor y a San Nifón de Constantinopla. Con el tiempo, se construyó la Iglesia de la Santísima Trinidad.

En 1959, las monjas fueron obligadas a abandonar el monasterio, huyendo. Solo en diez años, la monja Iosefina Chirilă, abadesa de la Ermita de Santa María Techirghiol, se instalará en el monasterio con la bendición de PF Justiniano Marina, y tenía la función de guía de la iglesia del monasterio. Alrededor de ella se reunieros en 1975 35 monjas y comenzaron la restauración del monasterio.

La importancia artística de este monasterio consiste en su pintura porque es la primera iglesia pintada íntegramente por el gran pintor Nicolae Grigorescu, a la edad de 18 años. También fue ayudado por su hermano, Gheorghe Grigorescu (que tenía una edad cercana).

Además, esta pintura puede considerarse única, porque es la única realizada en "fresco" por Nicolae Grigorescu. Tanto el mural como los íconos de los iconastasio fueron ejecutados en muy poco tiempo, de solo un año y dos meses (entre el 16 de julio del 1856, la fecha de celebración del contrato y el 8 de septiembre de 1857, la fecha de la santificación de la iglesia).

Esta pintura ha sufrido varias restauraciones, la última y más importante fue realizada entre 1986 y 1989 por el pintor restaurador Chiriac Ion, quien retiró todas las partes repintadas y sacó a la luz la pintura original. Esta verdadera joya arquitectónica es comparada con una hermosa arca blanca por aquellos que la han descrito a lo largo del tiempo.

Si quieres visitar el Monasterio de Zamfira con visita guiada para un grupo organizado, puedes ponerte en contacto con nosotros en nuestra web: www.casa-rural-rumania.com o en nuestro teléfono 0040766564117 y te informaremos de como proceder.

Esta visita puede ser fácilmente combinada con las visitas a las cercanas localidades de Slanic, visitando la mina de sal o Valenii de Munte, o con alguna excursión de senderismo en los montes Ciucas.

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No pierdas la oportunidad de visitar uno de los rincones más bellos de nuestra provincia.