Los asentamientos rupestres de Buzau, Rumanía

Los asentamientos rupestres de Buzau, Rumanía

No muy altos, amistosos, con todo tipo de aventuras, desde increíbles senderos para bicicletas hasta ríos buenos para rafting, picos para parapente y senderos para entusiastas del enduro, las montañas alrededor de Buzau tienen un lado menos conocido, envuelto en leyendas y paranormal, uno de esos lugares son los asentamientos de cuevas de Bozioru y Alunis, Buzau.

Con una extensión de unos 80 kilómetros, los 30 asentamientos de cuevas del condado de Buzau son una fuente inagotable de historias con portales de energía, desapariciones humanas y tesoros escondidos de los boyardos. La mayor aglomeración de estos asentamientos se encuentra dentro de las localidades de Bozioru, Colți, Cozieni y Brăești.

Investigadores de Alemania, Austria y Suiza han venido varias veces a Rumania para estudiar las casi 30 ermitas y monasterios en las montañas de Buzau. Todavía no hay fechas claras ni un estudio completo de estos asentamientos.

Aunque atestiguadas solo en el siglo XVI cuando comenzaron a ser habitadas por ermitaños o transformadas en iglesias, los asentamientos de piedra se remontan a la Edad del Bronce cuando servían como refugio y lugar de culto. En algunas de las rocas diseminadas por el bosque se pueden ver símbolos precristianos, inscripciones cirílicas y cruces que vienen a confirmar la habitación del área a lo largo del tiempo.

En las cuevas del macizo Crucea Spătarului, solo 300 años después de Cristo, los primeros misioneros cristianos llegaron del Medio Oriente para predicar la enseñanza de Cristo.

El más antiguo asentamiento rupestre es la cueva llamada El fondo de la cueva, habitada incluso antes del surgimiento del cristianismo. Los historiadores y teólogos afirman que muestra que "algunas ermitas aparecieron en la era pregetodacia", formando un área sagrada, donde se adoraba a las armas, el agua y el sol. Más tarde se convirtieron en la patria de los ascetas geto-dacios, que luego los cedieron a los "misioneros de Cilicia" y a los ascetas cristianos, y al final se formó el hogar de ermitaños más fuerte, después de Dobrogea.

El país de Luana, como se conoce el área cerca de las comunas de Bozioru y Colți, es el complejo más importante de restos de cuevas en las montañas de Buzau (macizo de Ivăneț). Aquí, a través de un proyecto financiado por el Programa Nacional de Desarrollo Rural, se colocaron paneles de información y se realizaron cuatro rutas que llegan a todas las atracciones de la zona en la ruta temática llamada "El camino de Luana".

Mirar a su alrededor es fácil de entender cómo se formaron todas las leyendas del lugar y por qué se cree que el bosque es el lugar de energías y eventos difíciles de explicar. Las ramas bajas y densas sin hojas hacen que todo parezca brumoso, los árboles secos crujen, se agrietan y colapsan, el suelo está cubierto con una gruesa capa de hojas en las que se hunden los pies, las raíces de los árboles se perfilan en formas horribles y los ruidos de los animales se oyen claramente.

El país de Luana es fascinante y no te dejará ir a casa sin preguntarte si hay algo allí, algo que aún no he descubierto.

Si quieres visitar Los asentamientos rupestres de la zona de Buzau, con visita guiada para un grupo organizado, puedes ponerte en contacto con nosotros en nuestra web: www.casa-rural-rumania.com o en nuestro teléfono 0040766564117 y te informaremos de como proceder.